Una de las principales diferencias entre los hogares españoles y los de la UE está en la proporción que representan los inmuebles en la riqueza total de las familias alcanzando un 70% en nuestro país frente al 49% de nuestros vecinos europeos.
Por eso, en un entorno económico en que surgen voces de intranquilidad sobre el poder adquisitivo de las pensiones futuras, es muy importante poder ofrecer vías para facilitar la conversión de esos activos inmobiliarios a activos monetarios líquidos. El seguro de rentas vitalicias es una herramienta que facilita esa operación.
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Si quieres hacerte una idea de cuánto podrías cobrar mensualmente con una renta vitalícia, accede a nuestra calculadora de rentas vitalícias.
Las rentas vitalicias aseguradas son un instrumento asegurador para eliminar los impuestos sobre plusvalías de hasta 240.00€ que consigan personas de más de 65 años al vender bienes distintos de la vivienda habitual (si se tiene más de 65 años, la plusvalía de la venta de la vivienda habitual no tributa).
Este instrumento transforma el importe de la venta en una renta vitalicia de periodicidad anual o inferior. El límite máximo de la renta son 240.000€ y lo que excede ese importe hace que se reduzca proporcionalmente el porcentaje de plusvalía de tributación.
A continuación le mostramos un caso de funcionamiento:
Persona de 68 años vende una vivienda secundaria por 198.000€ - su coste inicial fueron 68.000€
Al no superar el límite, 198.000€ vs. 240.000€, el 100% de la plusvalía, 130.000€, quedaría exenta de tributación: Si la persona transforma esos 198.000€ fruto de la venta en una renta vitalicia.
Si en lugar de meter los 189.000€ solo transformara 100.000 a la renta vitalicia, sólo 65.656,60€ de los 130.000 de plusvalía quedarían libres de tributaciones y el resto debería pagar impuestos.